Lo que se pensaba que era una práctica delictiva en decadencia, parece tomar fuerza nuevamente.

Los ‘cosquilleros’ o ‘carteristas’ están más ‘vivitos’ que nunca con su accionar en el sector de la calle 30 con carrera 43.

La modalidad delictiva hizo carrera especialmente en los buses de rutas urbanas, aprovechando la gran cantidad de pasajeros de pie para sacarles sus pertenencias de los bolsillos. El ‘tropezón’ en los pasillos era la práctica más generalizada, al igual que el ‘corralito’ dentro del mismo vehículo.

Las modalidades siguen siendo las mismas, sumándose otras con las que buscan la distracción de las personas para luego caerles y que se resumen de la siguiente manera:

- ‘El tropezón’. Una persona camina tranquilamente cuando de pronto es tropezada abruptamente por otra. No es más que una distracción porque simultáneamente. Previamente, una ‘mosca’ ha preavisado o ‘marcado’ a la víctima.

- ‘El corralito’. Tres o cuatro personas (incluidas mujeres) rodean a la víctima, sin que esta se percate de lo que está a punto de pasarle. Uno de los cómplices distrae a la víctima para que mire para un lado y en esa fracción de segundo le abren el bolso.

- Falsos vendedores. Los mismos delincuentes se hacen pasar como vendedores de plátanos u otros productos, sencillamente para analizar los pasos de la víctima. Luego, dejan los productos a un lado, siguen a la víctima y le sacan sus pertenencias, sin que esta se percate de lo sucedido.

- Falsos pasajeros. Aprovechan un tumulto de pasajeros para abordar un bus, pero lo que hacen es sacar las carteras o dinero de los bolsillos.

Las modalidades han sido señaladas por parte de personas que han observado estas situaciones, pero que no se atreven a intervenir por temor a represalias ya que también denuncian la ausencia de la Policía en el sector.

Los ‘cosquilleros’ no respetan que sus víctimas sean niños, adultos, personas de la tercera. Incluso, aprovechan la ocasión de mujeres embarazadas o con bebés en brazos para quitarles sus pertenencias.

Con ello, el sector de la calle 30 con carrera 43 se ha convertido en el centro de operaciones de los ‘cosquilleros’, por tratarse de una zona muy concurrida de público.

El llamado a la Policía Metropolitana es proceder a revisar las cámaras de vigilancia del sector para identificar, individualizar y judicializar a la banda de ‘cosquilleros’.